Margarita González Londoño es egresada del programa de Economía, del año 1995 y desde hace más de 20 años se encuentra radicada en Estados Unidos, donde ha trabajado principalmente en el área contable.

Su pasión por la escritura nació leyéndole a sus hijos cuando eran pequeños, a quienes también inventaba historias que luego escribía; lo que la llevó a estudiar redacción, escritura creativa y cuento por internet.

Su primer libro, publicado en diciembre de 2020, se llama ‘La Manicurista’, y cuenta la historia de una niña que vive en Siloé, en Cali, Colombia, en una casa construida con retazos, y con una familia que sobrevive en la precariedad de la pobreza y la violencia. 

Basándose en dos años de entrevistas con la protagonista, Margarita recrea el encanto del habla popular, que permite acercar a los lectores a la historia de esta niña, desde que camina descalza por las calles polvorientas de la loma, hasta que se instala en el llano y consigue, gracias al inesperado oficio de manicurista, cambiar su destino. 

El libro se encuentra disponible para Colombia a través de YaQui y fuera del país por Amazon. Igualmente, se puede conocer más de esta publicación en su sitio web o a su página de Facebook.

“¿Quiere mandar ayuda a África? África está en Cali, en una loma que se llama Siloé” comenta Margarita, y continua: “Vaya a Siloé y nada más empezando a subir la loma va a encontrar niños pobres jugando en la tierra e inventando sus propios juguetes. Las pelotas las hacen ellos, enrollando papeles y plásticos, brincan con cualquier cuerda que se encuentran y un palo de escoba es su espada. Allá hay niños que sueñan con tomarse un yogurt de los que ven en las propagandas de televisión, y niñas de doce o trece años embarazadas, que necesitan de todo: ropa, comida, y una casa que no esté a punto de caerse. En Cali tenemos nuestra propia África, con niños llenos de necesidades insatisfechas y familias que no tienen con qué comprar cosas básicas, como comida o medicinas”.

Para la egresada este fue un proyecto que disfrutó mucho, por lo que dentro de sus planes más inmediatos están el continuar escribiendo historias reales que contengan mensajes de superación y reflexión.

Margarita concluye con un consejo para estudiantes y egresados, a quienes invita a nunca dejar de aprender:

«Nunca paren de estudiar, pues el mundo siempre está cambiando y todo el tiempo se puede estar aprendiendo algo nuevo, ya sea en cursos formales, informales o incluso leyendo sobre sus temas de interés. Igualmente, estén siempre abiertos a nuevas posibilidades, pues en ocasiones muchos terminamos trabajando y disfrutando de algo distinto a lo que estudiamos. No hay carrera equivocada, todas las carreras son edificadoras y tienen mucho que aportar a la mente y a la vida de un estudiante».