El laboratorio de Optoelectrónica, adscrito a la facultad de Ciencias Básicas, hizo una inversión a favor de la Comunidad Autónoma, la cual permitirá a estudiantes e investigadores el estudio y la realización de análisis de composición química de materiales sólidos, líquidos o gaseosos, facilitando el acceso a una tecnología de punta con los últimos avances en este tema. Además de los programas de posgrado, como el doctorado en Regiones Sostenibles y el de Bioingeniería, también logran ser beneficiarios los pregrados, como Ingeniería Biomédica, Ingeniería Ambiental, Administración Ambiental, entre otros.
Con este nuevo recurso los estudiantes de pregrado y posgrado, los docentes e investigadores, tendrán a su disposición un equipo que facilitará el desarrollo de proyectos sin generarles un costo en términos de tiempo de espera y monetarios, como sucedía hasta hace un par de meses, previo a la compra del equipo. “Muchos de nuestros estudiantes tenían que costearse su desplazamiento hasta otras instituciones que contaban con este tipo de recursos, o en caso tal, remitir la muestra a dichos espacios; entonces entraban otros factores que afectaban el proceso en cuanto al tiempo de espera para obtener una respuesta a la solicitud, pues en muchos casos tardaba entre uno a dos meses tener los análisis del material remitido”. Afirmó Robert Sánchez Cano, docente investigador del departamento de Física y coordinador del laboratorio de Optoelectrónica.
También hay que resaltar que esta adquisición es una de las acciones que aportan a la apuesta que está haciendo actualmente la Universidad en el fortalecimiento de la investigación, como lo manifiesta el docente Sánchez, “la Institución está en pro de contribuir desde la investigación a la solución de problemas del ámbito regional y nacional”.
En cuanto a las técnicas ópticas de análisis que se pueden aplicar con este equipo, el docente dio a conocer que son tres: transmitancia, absorbancia o reflectancia. Cada una de las técnicas permite obtener una caracterización cualitativa o cuantitativa de la composición química de una sustancia, sin embargo, la aplicación de dichas técnicas se realiza de acuerdo a la naturaleza de la muestra que se analiza.
En cuanto al uso de esta tecnología en la cotidianidad hay varios escenarios, por ejemplo, en la industria de alimentos, donde se puede determinar los compuestos primarios de un alimento o la identificación de elementos contaminantes. Otra referencia se da en el estudio ambiental con el análisis de la presencia de gases contaminantes, la determinación de partículas en agua o aire y la detección de residuos de hidrocarburos contaminantes en aguas.
A nivel regional, el laboratorio de Optoelectrónica de la Autónoma de Occidente, tiene la capacidad de atender a otras instituciones con los servicios que logra ofrecer por medio de este equipo y de otras técnicas ópticas. “Este espacio, tiene la capacidad de atender no solo a nuestra Comunidad Autónoma, sino también a otras universidades e industrias, porque si bien algunas empresas pueden ya contar con este tipo de tecnología sabemos que es una inversión muy alta y no todos la tienen a su disposición; entonces el laboratorio también puede generar alianzas de intercambios de conocimientos y de servicios a favor de la investigación para todo el territorio regional”, puntualiza Robert Sánchez.
Además de lo mencionado, el docente y coordinador, explicó que este laboratorio tiene otras opciones que ofrecer a la comunidad académica local, como la técnica de ‘Anemometría Laser Doppler’, que permite caracterizar, velocidad y tamaño de partículas en fluidos. También, posee el recurso computacional para efectuar el modelado, análisis y simulación de la respuesta óptica de cristales fotónicos y guías de onda, finaliza Robert Sánchez.
Informes: facultad de Ciencias Básicas, Robert Sánchez, ext. 11438, correo electrónico [email protected]
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