Antes de interactuar con un mensaje sospechoso, piénsalo dos veces, pues los ciberdelincuentes suplantan a entidades como bancos, universidades, redes sociales u organizaciones del estado, con contenidos que se muestran urgentes o interesantes.
Estos mensajes habitualmente traen consigo un enlace a una web fraudulenta que parece ser un sitio legítimo, en otras ocasiones vienen con archivos adjuntos maliciosos para infectar nuestro sistema con virus o softwares espías, y cuando no cuentan con enlaces o archivos, pretenden confirmar la existencia del destinatario para atacar posteriormente.
Para ayudarte a mantener tu seguridad en la web, te contamos qué es phishing, vishing y smishing, tres modalidades de delitos informáticos:
Phishing:
Es el envío de mensajes maliciosos a través de correo electrónico, redes sociales o mensajería instantánea a través de aplicaciones como WhatsApp o Telegram.
Vishing:
A través llamadas telefónicas el delincuente busca obtener tu información; en algunas ocasiones se combina con el envío de mensajes de texto o de WhatsApp para capturar códigos o secuencias numéricas para algún tipo de ‘confirmación’.
Smishing:
Se realiza a través del envío de mensajes de texto.
¿Cómo protegerse de la ciberdelincuencia?
- Sé precavido y sospecha del remitente, especialmente si es desconocido.
- No creas todo lo que lees, así sean promociones o premios.
- Ninguna organización solicita a través de llamadas o mensajes claves o códigos dinámicos, no entregues información, aunque creas que se trate de una entidad confiable.
- No contestes nunca este tipo de mensaje y elimínalos.
- Evita descargar archivos desconocidos y de remitentes sospechosos.
- No des clic a enlaces desconocidos. Si lo haces, observa si la URL de la página destino en el explorador es la misma que te indica el correo.
Informes:
Dirección de Tecnologías de Información
Correo electrónico: [email protected].