En el mundo, los productos elaborados con plástico y poliestireno expandido o más conocido como Icopor, son utilizados con frecuencia en el sector de los restaurantes como empaque de alimentos que son distribuidos en casas, oficinas y demás. Sin embargo, tienen un impacto negativo en el ambiente, ya que pueden tardar siglos en degradarse y terminar en las calles, zonas verdes y recursos hídricos, ocasionando contaminación en los ecosistemas y afectando la vida de miles de animales.
Frente a esta situación, los estudiantes del programa de Diseño Industrial Joan Andrés Mazo Machado y John Alejandro Casanova Rodríguez trabajaron en un proyecto con base en la metodología ‘Design Thinking’, en donde luego de un trabajo de investigación del comportamiento de un restaurante que realiza domicilios de almuerzos ejecutivos en el centro de Cali, lograron plantear una solución de impacto ambiental y operativo.
Se trata de un empaque biodegradable fabricado con Propal Poly, un material que tarda 3 meses en degradarse y tiene componentes que son asimilados por la naturaleza, ya que es producido con el bagazo de caña, un residuo de la industria azucarera de la región. Adicional a ello, esta materia prima sostenible tiene la capacidad de contener líquidos calientes, lo cual es esencial para el transporte de los alimentos y reemplazo de los recipientes fabricados con ‘icopor’.
Por otro lado, este empaque es funcional y aporta significativamente la operatividad del restaurante y la experiencia del cliente final, ya que su diseño permite el transporte de más almuerzos en un mismo recorrido y facilita el consumo de los alimentos. Cada componente del empaque, desde el boceto hasta el corte, fue pensado con el objetivo de solucionar un problema.
Este producto es el resultado de un arduo trabajo desarrollado con base en el conocimiento adquirido en la asignatura de ‘Diseño de Empaques’, dirigida por la docente Nydia María Álvarez. Como mencionan los estudiantes, “la docente despertó el interés por el diseño de empaques, su importancia y versatilidad para solucionar diferentes problemáticas no solo de carácter comercial, sino también desde la sostenibilidad”
Sin duda, esta es una iniciativa que resalta el aporte de los futuros profesionales con la sociedad y el ambiente, en donde el diseño juega un papel importante para el desarrollo de productos amigables con el entorno.
“Un diseñador industrial es quien se encarga de crear productos o artefactos que luego serán consumidos por muchas personas, en esta medida podemos dirigir el impacto que ese producto pueda generar al medio ambiente y a las personas, teniendo en cuenta el ciclo de vida desde la obtención de la materia prima hasta su disposición final”.
Joan Andrés y John Alejandro.
Informes:
Facultad de Ingeniería
Paola A. Castillo
Correo: [email protected]
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