Con el apoyo de: José Manuel Riomaña Cardona, estudiante Comunicación Social – Periodismo, programa Pilos UAO.
María del Mar Villegas, estudiante del programa de Ingeniería Ambiental, desarrolla un proyecto de grado, alineado con el Campus Sostenible de la U, que consiste en utilizar el lixiviado o té de lombriz, para elaborar un biofertilizante que beneficie los cultivos de plantas de pepino cohombro.
Esta iniciativa de la estudiante surge como una alternativa frente a la utilización de fertilizantes químicos, que causan daños en el ambiente, como el aumento de gases de efecto invernadero. Por esta razón, y, aprovechando el líquido que producen las lombrices, en el vermicompostaje, ha elaborado un fertilizante de origen natural, que no perjudica el ambiente, ni la salud de la persona que lo manipula.
“Las lombrices rojas californianas, a medida que degradan la materia orgánica, en el vermicompostaje, liberan un líquido que se llama lixiviado, humus o té de lombriz, el cual lo mezclamos con agua y lo aprovechamos para producir un biofertilizante foliar, que aplicamos en los cultivos de plantas de pepino, que se encuentran en la huerta de la UAO”, comenta María del Mar.
Actualmente, el biofertilizante se encuentra en una fase de estudio, en la que se están analizando los beneficios que ofrece en las propiedades de las plantas, como lo asegura la estudiante:
“El biofertilizante lo aplicamos dos veces por semana, en tres eras de plantas de pepino, una con una concentración de 0% y las otras dos con un porcentaje del 20% y el 40% del biofertilizante foliar. Luego, analizamos cómo varían el número de hojas, el grosor del tallo y la altura de cada planta, y, a medida que el cultivo vaya dando frutos, analizaremos la cantidad que se produce en cada era y su porcentaje de biomasa, lo cual permitirá determinar la efectividad del fertilizante natural”.
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