El economista asigna recursos escasos buscando satisfacer las necesidades de la sociedad, y suministra herramientas para comprender y solucionar problemas sociales y económicos, que contribuyan al bienestar de la población en los entornos local, regional, nacional e internacional.

Así es la experiencia de la egresada del programa de Economía de la UAO de 2017, Isabella Andrea Ruiz Ruiz, quien ha construido su perfil profesional desde un enfoque social.

Revista ‘Salgar, un lugar para contar’

Isabella fue ganadora de una de las convocatorias de pasantías en el desarrollo de procesos de promoción de lectura, en bibliotecas públicas y salas de lectura, del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura.

Con este estímulo, la egresada viajó hasta el corregimiento de Salgar, ubicado al norte del departamento del Atlántico a orillas del mar Caribe, donde convivió con la comunidad y registró los resultados de su pasantía en la revista: ‘Salgar, un lugar para contar’.

¿Qué temas vamos a encontrar en la revista?

Según Isabella, “la revista está compuesta de diferentes relatos que se construyeron con la comunidad del corregimiento de Salgar en Puerto Colombia, a través de entrevistas, talleres de promoción de lectura y escritura, y participación en prácticas culturales como el tejido wayúu, que buscaban fomentar la recuperación de memoria, los saberes locales, la tradición oral y la apropiación cultural”.

¿Qué impacto tuvo la revista en la comunidad?

“Inicialmente, aumentó de forma considerable el préstamo de libros, logramos crear un club de lectura y desarrollar una semana de vacaciones creativas; también, se logró un trabajo con la administración municipal para restaurar la estructura física de la biblioteca pública de Salgar y dotarla de recursos necesarios para su funcionamiento.

Además, contamos con la participación de varias comunidades del corregimiento: los niños y adolescentes, los adultos mayores, las mujeres wayúu, quienes adquirieron herramientas nuevas a través de los talleres y espacios de escucha, y se logró una apropiación cultural de la biblioteca”, dijo Isabella.

‘Programa de fortalecimiento social y empresarial para artistas y vendedores del MIO’

Otra experiencia de la egresada, fue su participación en el ‘Programa piloto de fortalecimiento social y empresarial para artistas y vendedores del Masivo Integrado de Occidente, MIO’, que buscaba organizar y regular las ventas informales al interior de este transporte.

Sobre el proyecto, Isabella comentó que: “por las situaciones y condiciones sociales y económicas de Cali, el objetivo de este programa es organizar y regular a los artistas y vendedores al interior del sistema, para que pudieran coexistir con el usuario de forma amena; este ha sido uno de los proyectos más retadores en los que he participado, porque trabajar en campo con diferentes sectores y diversas opiniones es complejo”.

¿Qué impactos tuvo el programa?

“Los vendedores informales lograron aumentar su nivel de formación educativa en un gran porcentaje, tanto jóvenes como adultos mayores iniciaron procesos de graduación y accedieron a varios programas de emprendimiento, para que pudieran transformar sus unidades productivas en verdaderos emprendimientos que revolucionarán su situación económica”, explicó Isabella.

¿Cómo aplicaste la economía en ambas experiencias?

Al respecto, la egresada mencionó que: “mi enfoque principal siempre ha sido la economía en el área social, entonces en estas experiencias apliqué las herramientas de desarrollo de proyectos sociales, evaluaciones de impacto, y vinculé otras herramientas adicionales etnográficas para diseñar las actividades que permitieron evaluar los resultados”.

¿Consideras que la economía puede fomentar la transformación en las comunidades?, ¿por qué?

“La gran mayoría de economistas están direccionados hacia el tema financiero, sin embargo, la UAO te ofrece un énfasis en desarrollo regional, que no solo se debe cuantificar, sino que debe ser de un trabajo en el cual tú te involucres con la comunidad y contribuyas a que ellos puedan reconocerse como sujetos de su propio espacio, que tienen un impacto a nivel social y económico. Apoyar ese proceso es una transformación importante, y finalmente también terminas transformándote tú, porque uno aprende demasiado de las personas que habitan las comunidades en las que trabajamos”, concluyó Isabella.

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