Con el objetivo de ser una Universidad de y para la comunidad, estudiantes de la Facultad de Comunicación Social, Humanidades y Artes, desarrollan retos con organizaciones de diferentes sectores sociales para poner en práctica las nociones y teorías aprendidas en el curso Comunicación organizacional II. En el último semestre, por ejemplo, se han sumado instituciones como el Colegio INEM Jorge Isaacs y la Fundación Casa Libertad.
Los estudiantes se enfrentan a necesidades reales de comunicación que, por diferentes razones, no pueden ser abordadas de manera integral por las organizaciones. En ese escenario, los estudiantes, bajo el liderazgo docente de la Facultad, aportan valor presentando propuestas estratégicas que puedan ayudar a resolver los desafíos que se presentan.
“La comunicación para el cambio social, que es el eje central del curso, reconoce una serie de condiciones históricas, sociales, económicas y ambientales que obligan a los comunicadores en formación a pensar de manera disruptiva el abordaje de desafíos y problemáticas de diferentes sectores sociales”, afirma el profesor Carlos Gutiérrez.
Siguiendo esa línea, los estudiantes han desarrollado actividades exploratorias de investigación y acercamiento con los públicos de las diferentes instituciones para luego proponer rutas de abordaje o solución a la problemática.
En el caso de la Fundación Casa Libertad, se quiere trabajar en un plan de comunicación que permita derribar estigmas sobre la población penada y pospenada para una verdadera reintegración social, trabajando líneas de paz, emprendimiento y política pública.
“Desde el primer momento, me sorprendió la profundidad de las historias de vida de las personas con las que conversamos. Era evidente que no solo enfrentaban desafíos, sino también estigmas que dificultan su reinserción y visibilización. Fue una experiencia enriquecedora en muchos niveles, y aprendí que como comunicadores tenemos la responsabilidad de darle voz a iniciativas emergentes que están transformando su entorno, creando espacios de diálogo para aportar con los conocimientos y habilidades en el área que escogimos como profesión”, aseguró Angie Rosero, estudiante de Comunicación organizacional II.
Por otra parte, el Colegio INEM Jorge Isaacs, en su apuesta por una política curricular que integre temas de paz y convivencia, se enfrenta a un reto ambiental, en donde su sede principal necesita del concurso de todos los integrantes de la comunidad académica para lograr una convivencia armoniosa con la fauna silvestre de la sede, a la vez que enfrenta otros retos institucionales que median esta situación.
“Mi experiencia en el colegio INEM fue enriquecedora, caracterizada por un ambiente acogedor que facilitó mi aprendizaje y desarrollo personal. La calidad del trato que recibimos de los docentes y los estudiantes fomentaron la colaboración y apoyo. La institución abordó retos ambientales integrando la fauna silvestre en la vida escolar. La participación en iniciativas de sostenibilidad amplió mi perspectiva sobre la comunicación y fortaleció mi compromiso con la convivencia pacífica, proporcionándome herramientas para elaborar estrategias comunicacionales efectivas”, apuntó la estudiante Sainim Daniela Hernández.
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